Busca marcas destacadas aquí:
Básicamente, es una bolsa donde guardaremos utensilios, medicamentos, y productos de primera necesidad. Puede resultar muy útil en zonas donde es frecuente que ocurran desastres naturales, como inundaciones, tifones, terremotos, tsunamis, etc. También en aquellos momentos puntuales en los que exista una alerta oficial porque se puedan producir a corto plazo. A las mochilas de emergencia también se las conoces como mochilas de vida, por motivos obvios.
Puedes comprar una mochila vacía o comprarla llena, con todo aquello que se supone que vas a poder necesitar. Antes de nada has de pensar en quién o quienes van a utilizar la mochila. Puede estar destinada a tu uso particular, o para que sea utilizada por varios miembros de una misma familia.
Lo primero en lo que debemos enfocarnos es en si alguien está tomando algún medicamento de forma habitual. Hay multitud de dolencias y enfermedades que requieren la toma sistemática de fármacos específicos. Pensemos en enfermedades tan corrientes como la diabetes, la hipertensión, o aquellas que se controlen con anticoagulantes, por ejemplo el Sintrom.
La mochila, por tanto, deberá contener como mínimo una caja de dichos medicamentos. En el caso de los niños muy pequeños deberemos pensar en su alimentación: leche en polvo y papillas, independientemente de que se está alimentando por lactancia materna. También habrá que tener en cuenta los pañales y, por encima de todo las toallitas higiénicas, que nos servirán a diario para la limpieza del bebé.
La mochila hay que guardarla en un lugar cercano a la salida, para poder cogerla y salir rápidamente. Ten en cuenta que la utilidad de esta mochila es mantenerte con vida, y con un mínimo de alimento y “comodidades” durante los primeros días que dure el incidente. Puede significar la diferencia entre la vida o la muerte, ya que en caso de catástrofe el desastre puede ser total y absoluto. Las mochilas de emergencia tienen muchos compartimentos y bolsillos de todos los tamaños, para poder ordenar todo su contenido y tenerlo bien separado, evitando que esté todo mezclado.